En el Parlamento vasco, la Asociación busca el reconocimiento de las 16 víctimas mortales de la dispersión. En el Ayuntamiento de Iruñea se presentará una moción contra la dispersión.

 

Kartela

ETXERAT. Hoy miércoles, a las 17:30 horas, Etxerat comparecerá en el Parlamento Vasco, dentro de la sesión organizada en torno al Proyecto de Ley de reconocimiento y reparación de víctimas de vulneraciones de derechos humanos producidas en contextos de represión ilícita en la CAV entre 1978 y 1999. La Asociación de Familiares y Amigos de presas y presos y exiliadas y exiliados políticos vascos, trabaja por el reconocimiento de las víctimas causadas por una política de excepción, de motivación política, cuyas consecuencias recaen directamente sobre los familiares y allegados de las presas y presos vascos y que ha causado ya 16 víctimas mortales.


En el Ayuntamiento de Iruñea y propuesta por Etxerat, se presenta mañana jueves una moción contra la dispersión. La moción tiene su origen en el accidente sufrido por un ciudadano de la capital navarra cuando viajaba a ver a una presa de Iruñea. La Asociación pide el posicionamiento del Ayuntamiento sobre la que es la más visible de las consecuencias de la actual política penitenciaria.


Un portavoz de Etxerat y un familiar de una de las víctimas mortales de la política de dispersión tomarán parte en la sesión del Parlamento Vasco, para aportar el testimonio directo y las consideraciones de la Asociación sobre las víctimas de la dispersión.


En el Ayuntamiento de Iruñea, será también un portavoz de Etxerat quién exponga los motivos de la moción que se presentará mañana. Con este motivo y en la misma fecha, Etxerat ha convocado una concentración, que tendrá lugar en la Plaza del Ayuntamiento a las 18:30 horas.


Etxerat considera que el alejamiento universal y sistemático de presas y presos vascos de sus lugares de origen, impone a sus familiares y amigos un castigo de serias consecuencias físicas, psíquicas y económicas. A las 16 muertes causadas por este alejamiento, hay que sumar los cientos de familiares accidentados y otros daños a la salud física y psíquica de miles de ciudadanos obligados a un riesgo impuesto, sin olvidar la merma económica, también impuesta a cientos de familias.


Para la Asociación, la dispersión no obedece a motivos penitenciarios, sino a objetivos políticos. Sus consecuencias deben ser valoradas y las víctimas mortales deben tener así mismo esta consideración y encontrar el lugar que les corresponde en la memoria, en el reconocimiento y en la reparación.