Rueda de prensa


Buenos días y muchas gracias a todos los medios que os habeis acercado hasta aquí.

Convocamos esta rueda de prensa en un lugar diferente: en un taller de coches, en una carrocería. ¿El motivo? Aquí se encuentra la furgoneta de Mirentxin que el sábado viajó hasta la cárcel de Villena, en Alicante. Esta furgoneta sufrió un accidente provocado por la política de dispersión, otro accidente más, el octavo en lo que va de año. En ella viajaban 6 personas que afortunadamente resultaron ilesas. Seis ciudadanos vascos que, de nuevo, han sufrido un accidente que no es de ninguna manera una casualidad; sino una CAUSALIDAD.

Lo ocurrido a esta furgoneta es una triste metáfora de la realidad que estamos obligados a vivir. Tras realizar la práctica totalidad de los 700 kilómetros que separan Villena de Euskal Herria, de madrugada, y casi cuando estaban a punto de llegar a la cárcel; sufrieron un accidente al chocar contra una pared. Los viajes de los viernes; ¡los malditos viajes de los viernes! Con todo el cansancio acumulado de la semana, las furgonetas con los conductores voluntarios de Mirentxin, se dirigen a las cárceles. Furgonetas, coches, aviones, trenes… todo con tal de desplazarse a donde haga falta para ver a nuestros seres queridos. El viaje, tiene que ser de noche porque las visitas se tienen que realizar a la mañana. Largos viajes de madrugada, noches de nervios, estrés, carretera e incluso controles ex profeso para familiares. Tensión y más tensión. En este caso, 700 kilómetros de ida y 700 de vuelta. Pero son 1200 de ida y 1200 de vuelta a otras cárceles cómo Clairvaux, Puerto III o Baupame. Horas y horas de viaje en esta ruleta rusa de vulneración de derechos que no quieren parar.

Este accidente ocurrió rl sábado 19 de julio. El día número 200 de este año 2014. Ese octavo accidente por lo que la media resulta tan fría cómo espeluznante. La dispersión provoca un accidente cada 25 días. Un accidente cada 25 días e laño que se cumplen 25 años de dispersión. Una medida política de venganza contra presos políticos y familiares que ha dejado 16 muertos y cientos de heridos. 8 accidentes en sólo 7 meses. Otro accidente en el que se vieron involucrados 6 ciudadanos vascos. Este año, son más de 25 las personas que han sufrido algún accidente provocado por la dispersión.

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25 años de dispersión. Triste aniversario de dolor y sufrimiento. De camino a Murcia, Castelló, Topas (dos), Badajoz y Villabona. Además de este.

No solo eso. Nuestros familiares están cada vez más alejados. Hay un total de 472 presos políticos. De ellos, 196 están encarcelados a entre 1.100 y 800 kilómetros de Euskal Herria. Eso supone viajes de entre 2200 y 1600 kilómetros. Mientras, en las cárceles de Euskal Herria sólo hay 5 presos políticos. 196 contra 5. La foto de la dispersión es nítida y cruel.

En las últimas semanas se han multiplicado los grandes títulares. Sí, han llevado a dos presos a Mont de Marsan. Pero también han llevado a otras dos casi a Bélgica. A Baupaume. Y otros dos de Madrid hasta Jaén. Y otros tres hasta el mediterráneo, a Tarascón.

Mientras tanto hemos visto cómo los intereses políticos crecían. Por encima de la defensa de los derechos humanos; inetereses políticos partidistas. Y el mínimo exigible a la clase política es la defensa de todos los derechos humanos. Palabras y palbras; palabrería; sin hechos concretos. Más hechos y menos palabras es lo que queremos exigirles ante este octavo accidente. Ya es suficiente! Ya basta!

Somos miles las personas que hemos sufrido y sufrimos la dispersión. La medida sólo ha generado sufrimiento; además de suponer una doble vulneración de derechos. Por una parte, los derechos del preso son sistemáticamente vulnerados.Aisaldos, golpeados, alejados, sin asistencia médica… Les borran todos sus derechos y, todavía, algunos, lo justifican.

A los familiares nos castigan… por ser familiares. Un castigo físico, psicológico y económico. Un castigo que nos obliga a recorrer 1400 kilómetros cada fin de semana.

La sociedad vasca ha dejado claro una y cien veces que es hora de acabar con la dispersión. Que es hora de respetar los derechos humanos. Por ello, exijimos a los responsables de la dispersión, a los de antes y a los de ahora que le pongan fin inmediatamente. Tenemos que acabar con la dispersión de una vez por todas.


Eskerrik asko Mirentxin gidari boluntarioak!