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ETXERAT (15-7-2021). Nos encontramos en un momento decisivo para acabar definitivamente con la aplicación de la excepcionalidad a los presos y presas vascas, medidas penitenciarias y jurídicas de excepción que siguen vigentes, conculcaciones de derechos que también nos afectan a nosotras, sus familiares.

Si bien es cierto que la iniciativa del Gobierno español por la cual en los próximo días no va a quedar un solo familiar en prisiones de Andalucía, ni queda un solo preso en primer grado, ha propiciado que mejore nuestra situación y la de nuestros familiares presos, no se aprecia sin embargo, de momento, por parte del Estado español, voluntad política para afrontar, de una vez, la desactivación de una forma de hacer, para acabar con las inercias del pasado y tomar la decisión, en definitiva, de poner fin al resto de medidas ad hoc que impiden a nuestros familiares recorrer el camino hacía una vida en libertad.

Han tenido que transcurrir más de tres décadas para que se ponga fin al alejamiento sistemático y generalizado de las y los presos, el mismo tiempo que nos ha costado que vayan siendo devueltos al régimen ordinario. Sin embargo, no podemos esperar otras tres décadas sorteando diariamente los obstáculos y trabas a su reintegración, no podemos continuar siendo víctimas de la prolongación del sufrimiento y no se puede condenar a la sociedad vasca al eterno retraso en la construcción de la convivencia.

Hoy nos hemos dado cita en Bilbo un total de 32 familiares de otros tantos y presas políticas vascas que, en lo que va de año, han visto hasta el momento obstaculizado en la Audiencia Nacional su camino para la obtención de redenciones, permisos ordinarios de salida y terceros grados.

Testimonios:

  • En nombre de todos ellos y ellas, yo Nekane Basauri quiero manifestar públicamente que no caben ya más trabas ni retrasos para que se ponga punto final a la excepcionalidad penitenciaria.

            Soy la compañera de Joseba Arregi, preso de Oñati, de 75 años de edad y que lleva 30 años en prisión. Ha conocido un total de siete prisiones en el Estado español y cinco prisiones en el Estado francés. En todos estos años Madrid y París han sido los lugares más cercanos en que ha estado preso. Recientemente ha sido acercado a Martutene.

            Lapropuesta para que pueda disfrutar de un permiso ordinario formulada en enero de 2021 se encuentra actualmente en trámite en el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria, y su aprobación cuenta ya con un informe contrario por parte del fiscal. Joseba no ha disfrutado de un solo permiso, no ha pisado la calle un solo segundo en 30 años y creo que ya es hora de que se le aplique la ley ordinaria, de que reciba un trato humanitario por parte de la justicia.

  • En nombre de todos ellos y ellas, yo, Txusa Etxandia quiero manifestar públicamente que no caben ya más trabas ni retrasos para que se ponga punto final a la excepcionalidad penitenciaria.

            Soy la madre de Egoitz Coto, preso de Barakaldo que actualmente se encuentra en la prisión de El Dueso, en Cantabria. Egoitz lleva casi 20 años en prisión, en 2017 cumplió las tres cuartas partes de su condena, ha conocido hasta la fecha las cárceles de Madrid, Zaragoza, Valencia y Granada, y tiene un hijo de corta edad esperándole en casa.

            En el caso de Egoitz, pese a las dos propuestas favorables a la concesión de permisos por parte de la junta de tratamiento de El Dueso, sigue sin pronunciamiento por parte del Ministerio Fiscal. Ya es hora de que puede beneficiarse de los permisos y de que pueda estar en casa con los suyos.

En los casos de 21 presos y presas, hasta la fecha, las propuestas de paso a tercer grado y de permisos ordinarios de salida realizadas por las Juntas de Tratamiento de varias prisiones han sido impugnadas o han recibido informes contrarios por parte de la fiscalía de la Audiencia Nacional. Incluso, decisiones estimatorias de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias o del Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria han sido recurridas por esa misma fiscalía.

Se han dado ya a lo largo de 2021 otros nueve casos de denegaciones de redenciones extraordinarias y de presos y presas en situaciones favorables para que sus peticiones de permisos fueran atendidas, pese a que inicialmente no habían sido avaladas por las juntas de tratamiento.

Y, finalmente tenemos los casos de otros dos presos vascos con expedientes en marcha, sin que de momento se conozca el posicionamiento del Ministerio Fiscal o del juez Central de Vigilancia Penitenciaria.

Somos familiares de estos presos y presas, afectados también por la situación que a ellas les toca padecer en primera persona, y consideramos que no se puede seguir levantando continuamente, un obstáculo tras otro, para tratar de impedir el derecho a la pronta reintegración de los presos. Tienen derecho a permisos, a terceros grados y a redenciones. Las y los presos vascos hace tiempo que iniciaron su recorrido jurídico y buena parte de ellos cumplen los requisitos para poder acceder al tercer grado, a permisos ordinarios, y a salir en libertad.

El Estado español y, en este caso, la Audiencia Nacional española continúa manteniéndose en un tiempo ya superado, pero no podemos permitirnos más trabas que buscan perpetuar la excepcionalidad. No podemos estar otros 30 año esperando a que les apliquen la ley ordinaria, terceros grados, permisos. Por eso, los familiares, al igual que lo requiere la mayoría de la sociedad vasca, proponemos que se desbloquee de una vez todo aquello que impide que los presos realicen su recorrido.  

Siguiente destino, ¡a casa!