ETXERAT (10-2-2022). Rubén Garate, vecino de Otxandio, falleció hace ahora 22 años con motivo de la política penitenciaria de excepción. Murió en la carretera cuando volvía de visitar a un amigo en la prisión de Alcalá-Meco, en Madrid. Perdió la vida en unas circunstancias derivadas directamente de la dispersión y el alejamiento de los y las presas políticas vascas.
Finalizada la dispersión y el alejamiento en los términos que los familiares y allegados los habíamos sufrido durante más tres décadas, no ha acabado, sin embargo, la excepcionalidad de la política penitenciaria que siguen aplicando. Asimismo, continúan intentando imponer un discurso y una lógica en la que no tiene cabida el reconocimiento de todos los sufrimientos, ni la construcción de la convivencia.
De ahí el chantaje para retirar el mural en recuerdo de Rubén Garate, víctima de la dispersión, que ocupaba la fachadade un edificio en Otxandio. Desde Etxerat defendemos que el sufrimiento y las muertes que ha provocado la excepcionalidad también deben tener su lugar en el mapa de la memoria. Un total de 35 presos políticos vascos y 16 familiares y/o amigos de estos, además de otras dos personas que se quitaron la vida para evitar el ingreso en prisión, han fallecido como consecuencia de la excepcionalidad penitenciaria. Es importante que la sociedad vasca sea consciente de la envergadura de esta realidad y los representantes políticos y entidades deben abordar la necesidad del reconocimiento y la reparación.
Queremos invitar a participar en la subida a Motxotegi que en recuerdo a Anselmo se realizará el próximo sábado, 12 de febrero, con salida a las 9.30 desde la plaza de Otxandio.