Etxerat, Asociación de Familiares y Amigos de represaliadas y represaliados vascos, quiere acercar en primerísimo lugar, su apoyo y calor a la familia y allegados de Iosu Uribetxebarria. Consciente de las circunstancias que han rodeado la enfermedad y muerte de Iosu, comparte con todos ellos el dolor de la pérdida y el sentimiento de unos momentos más que difíciles.

Etxerat quiere recordar que el preso político vasco, fue puesto en libertad condicional en septiembre de 2012. La excarcelación llegaba tras un largo camino de sufrimiento para lograr una liberación que la propia legislación contempla para situaciones como la suya, pero que sólo fue posible cuando su estado había sido ya calificado de terminal. Tanto él como sus familiares, allegados y todo su entorno afectivo, han vivido desde entonces el calvario de una persecución despiadada. Las continuas exigencias de que muriera inmediatamente o fuera nuevamente encarcelado han rodeado cada uno de los días en los que Iosu ha permanecido con vida, han infligido un sufrimiento añadido a su familia y han puesto de manifiesto, una vez más, la intención de que se priorice la cultura de la venganza sobre la del respeto a los derechos humanos.

Desde su responsabilidad para con la paz y la resolución, Etxerat manifiesta que seguirá trabajando por el respeto a los derechos humanos de todos y todas y en ese camino, la desactivación de la actual política penitenciaria es su objetivo inmediato. Quiere recordar así mismo, que 10 presos y presas políticas vascas gravemente enfermos, permanecen encarcelados añadiendo penalidad al cumplimiento de su condena y sufrimiento a sus familiares. Y una vez más pregunta a los responsables de esta situación: ¿A quién favorece? ¿Qué aporta a la paz?