ETXERAT (28-2-2022). Varios presos políticos vascos destinados en las prisiones de Basauri y Martutene cuyos expedientes habían pasado por junta de tratamiento en las últimas semanas y meses, con propuestas favorables para acceder al tercer grado, han recibido esa clasificación por parte de la Dirección de Justicia del Gobierno Vasco, siguiendo los criterios y valoraciones de los acuerdos adoptados por las juntas de las prisiones vizcaina y guipuzcoana.
Se trata de los presos Egoitz Coto Etxeandia, Joseba Lerin Sánchez, Iñaki Garcés Beitia, Unai Fano Aldasoro y Ugaitz Perez Zorriketa, todos ellos actualmente en Basauri y que estrenaron el tercer grado a primera hora de la tarde del pasado viernes, y Mikel Arrieta Llopis, Joseba Arregi Erostarbe y Francisco José Ramada Estevez, en Martutene, que conocieron su clasificación a mediodía del mismo día.
Egoitz Coto Etxeandia ya había recibido propuesta favorable para el tercer grado cuando estaba destinado en el El Dueso, pero la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias (SGIP) anunció el 28 de julio de 2021 su traslado a Basauri en segundo grado, sin avalar la propuesta de la Junta cántabra. Lleva 19 años encarcelado, estaba clasificado en 2º grado desde 2019 y ha cumplido las ¾ partes desde 2017. El preso de Barakaldo acabará de cumplir su condena íntegra a finales de 2022.
Joseba Lerin Sánchez lleva 14 años encarcelado y se encontraba en la prisión vizcaína desde el 11 de setiembre del pasado año, acercado desde Zuera. Clasificado en 2º grado desde 2020, el de Berriozar cumplió la mitad de la condena en 2019.
El preso de Otxandio Iñaki Garcés Beitia suma 23 años encarcelado y llegó a la prisión de Basauri en primavera de 2021, procedente también de Zuera. Estaba clasificado en 2º grado desde 2018, ha disfrutado de varios permisos ordinarios de salida y cumplió las ¾ partes de la condena en 2017.
Unai Fano se encontraba en el Centro Penitenciario de Basauri desde el año 2020, a donde llegó desde la cárcel de Almería. En la cárcel vizcaina se le propuso el 3º grado en enero de 2021, decisión avalada por la SGIP y el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria (JCVP), pero el recurso del Ministerio fiscal llevando el expediente a la Sección Primera de la Audiencia Nacional (AN) que revocó la progresión el 23/09/2021. La regresión a 2º grado obligó a su nuevo ingreso en prisión. El preso de Larrabetzu lleva 13 años encarcelado y cumplió la mitad de la condena en 2018.
Ugaitz Perez lleva 19 años encarcelado y se encuentra en la prisión de Basauri desde mayo de 2021, después que la SGIP lo acercara desde Logroño. El preso de Galdakao cumplió las 3/4 partes de la condena en agosto de 2021.
Mikel Arrieta Llopis suma 22 años encarcelado y padece una espondilartropatía crónica seronegativa. Es uno de los integrantes de la lista de 19 presos vascos gravemente enfermos. Al llegar a Martutene se solicitó por parte de la junta de tratamiento su tercer grado por enfermedad (art. 104.4 R.P.), propuesta ratificada por la SGIP el 12.07.2021. Inmediatamente, como es habitual en estos casos, se incoó expediente de libertad condicional, pero el Ministerio fiscal se opuso a la misma y se le denegó, con lo cual su tercer grado quedó en suspenso. En esta ocasión, la Dirección de Justicia ha accedido a la propuesta de la Junta de Tratamiento para el preso de Errenteria. Mikel Arrieta cumplió las ¾ partes de la condena en 2020.
Francisco José Ramada Estévez sufrió el pasado 21 de enero un desvanecimiento y parada cardíaca en la prisión de Martutene, siendo trasladado de urgencia al Hospital de Gipuzkoa e ingresado en la UCI. Una vez recuperado volvió a la cárcel, donde se encontraba en la actualidad. Anteriormente, en junio de 2021, Ramada ya recibió otra propuesta favorable de 3º grado por parte de la junta de tratamiento de Martutene, pero la SGIP no validó esta propuesta, al ser inminente el traspaso de la competencia de prisiones al Gobierno Vasco. El preso irundarra, en 2º grado desde principios del 2020, lleva 21 años encarcelado, y llegó a la cárcel guipuzcoana en 2021 procedente de la de Iruñea. Ha disfrutado de varios permisos ordinarios de salida y cumplió las ¾ partes de la condena en 2020.
Joseba Arregi Erostarbe, como Ramada, también contaba con una anterior propuesta favorable de 3º grado por parte de la junta de tratamiento guipuzcoana que tampoco avaló la SGIP en los días previos al traspaso de las competencias. El preso de Oñati fue detenido en 1992, va a cumplir este mismo mes 30 años encarcelado y tiene 75 años de edad. Padece multipatologías derivadas de la edad y tantos años de encarcelamiento. Clasificado en 2º grado desde 2020, llegó a la cárcel de Martutene procedente del Centro Penitenciario Asturias. En Martutene ha disfrutado de salidas programadas y tiene cumplidas las 3/4 partes de la condena española desde 2020. Sin embargo, si se le hubieran computado los 10 años de la condena francesa, hace ya varios años que hubiera estado en libertad.