txerto.jpeg

ETXERAT (21-12-2021). El nuevo repunte de la COVID19 vuelve a poner de manifiesto la difícil realidad que padece la población reclusa y su entorno. Llueve sobre mojado porque se reitera la conculcación de derechos de las personas presas y sus familiares, y se perpetúa la situación que venimos padeciendo, desde que la pandemia se iniciara hace ya casi dos años.
 
A la situación de hartazgo y angustia que padecen los presos y sus allegados, debemos añadir ahora la exigencia de presentar el certificado COVID para acceder a las prisiones, sin embargo, como bien han manifestado algunos familiares estos días, pasaporte COVID o no pasaporte COVID, lo cierto es que las prisiones vuelven a estar cerradas, alfo que resulta ya muy agotador. Más allá pues de este nuevo requisito para acceder a las prisiones, al igual que para poder funcionar con normalidad en numerosos ámbitos, la verdadera problemática de la pandemia en prisión es la gestión de la misma, cómo repercute en la conculcación de derechos de la población reclusa y su entorno, y frente a ello, la necesaria adopción de medidas alternativas a la prisión.
 
Por eso planteamos como prioridad la mejora de las condiciones sanitarias de los presos, no solo en lo concerciente al COVID19, sino en todos los ámbitos de la salud. Reiteramos la urgencia de organizar con garantía las comunicaciones, en base a condiciones reales, ya que en algunas prisiones no hay espacios suficientes para afrontar cuarentenas reales; proponemos rastreos masivos de antígenos para detección a tiempo; pulseras telemáticas de control.
 
Junto a ello, se deben plantear con valentía alternativas a la prisión en la perspectiva de la  libertad, terceros grados. De hecho, queremos recordar que la inmensa mayoría de presos politicos vascos cumplen requisitos para estar en la calle.
 
La situación en las prisiones en las que se encuentran los presos políticos vascos es la siguiente:
 
El Gobierno Vasco ha decretado la obligatoriedad del certificado Covid para poder acceder, al menos hasta el 31 de enero, a las prisiones de Basauri, Martutene y Zaballa. Por otro lado, se han suspendido los vises en la prisión de Martutene  y Zaballa. En Basauri no se han reestablecido los de convivenvcia. En todas se mantienen las comunicaciones en locutorio. En Iruñea únicamente se pueden realizar visitas en locutorio, ya que se han suspendido los vises, tanto familiares, como íntimos.
 
Según Instituciones Penitenciarias (IIPP), continúan autorizadas, tamto las visitas en locutorio, como los vises, familiares y de convivencia, en las prisiones de Zuera y Daroca. Familiares han podido saber que en Zuera se pedirá pasaporte COVID. 
 
También se pide el certificado COVID en Logroño, donde los presos son confinados 5 días tras los vises. A partir del 22 de diciembre se suspenderán los vises familiares y de convivencia. 
 
Se suspenden asimismo los vises en Burgos, Dueñas, Soria, y también según IIPP se mantienen de momento en León y El Dueso. Los de convivencia se han suspendido en Topas, al igual que en Aranjuez. En Villabona se permite el acceso de dos personas en locutorios y suspendidos los vises.