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ETXERAT (12-11-2021). La gestión de la pandemia COVID-19 en las prisiones vuelve a conculcar los derechos de las personas presas y sus familiares, agravando la complicada situación que venimos padeciendo desde que se iniciara hace ya casi dos años.

Tenemos que volver a hablar de menores que hace ya largo tiempo que no pueden estar con sus padres y madres; de familiares y presos/as que sufren nuevamente la suspensión de las comunicaciones; o de permisos de salida paralizados tras largos años de condena. Todo ello repercute en una situación de hartazgo y angustia, ya que lejos de mejorar la situación, la conculcación de derechos motivada por la suspensión de comunicaciones está siendo una constante.

Cabe recordar que el inicio de la pandemia se produjo en un momento en que buena parte de los presos y presas vascas se encontraban en las prisiones de Andalucia, Levante y Galicia, las más lejanas. Tras el inicial y complicado confinamiento, ya en setiembre de 2020, Instituciones Penitenciarias (IIPP) suspendió durante largo tiempo las comunicaciones íntimas, tanto familiares como de convivencia, en más de una treintena de prisiones, lo que en un contexto de alejamiento supuso un agravamiento de la indefensión. La suspensión de comunicaciones se reprodujo con el repunte de febrero de 2021, y de nuevo, el pasado agosto, ya con un 40% de los presos en cárceles de Euskal Herria, la práctica totalidad de prisiones en las que se encuentran nuestros familiares suspendieron todas las comunicaciones.

Los propios presos y presas, como ocurrió en El Dueso, han constatado y denunciado que la población reclusa vuelven a ser ciudadanos de segunda, también en este contexto de la gestión de la COVID-19, ya que se han seguido imponiendo restricciones abusivas, cuarentenas sin sentido, pese a que tanto presos como funcionarios y trabajadores tienen ya pautas completas de vacunación.

Instamos al Gobierno Vasco a que adopte protocolos acordes con las características físicas reales de cada prisión de la CAV, a fin de poder organizar con garantía las comunicaciones, teniendo en cuenta que en algunas prisiones no hay celdas o espacios suficientes para afrontar cuarentenas reales. Y requerimos asimismo a IIPP que adopte medidas tendentes a la excarcelación de personas, utilización de pulseras telemáticas de control, tercerso grados, junto a otras medidas sanitarias eficaces que sirvan para recuperar los vis a vis familiares y de convivencia actualmente suspendidos en la práctica totalidad de cárceles de Castilla, León y Madrid, así como El Dueso, Logroño y de convivencia en Zuera e Iruñea.