• El gobierno español ha anunciado con orgullo que se mantendrá esta política que vulnera los derechos humanos de los presos vascos
  • Desde 1989 como consecuencia de la dispersión las vidas de los familiares y amigos de los presos vascos están ligadas al dolor

Hernani. La asociación ETXERAT ha denunciado a través de concentraciones desarrolladas el 15 de mayo frente a las delegaciones del gobierno español en las cuatro capitales de Hego Euskal Herria que ya han transcurrido 25 años desde que se aplica a los presos políticos vascos la política de dispersión de una manera general, sistematica y colectiva. En 1989 como consecuencia de una decisión política las autoridades españolas decidieron aplicar la dispersión con la finalidad de obtener objetivos políticos, y desde que ello sucediese han transcurrido 25 largos y duros años. En estos años las vidas de los familiares y los amigos de los presos políticos vascos han quedado ligadas al sufrimiento, dado que por una parte la dispersión vulnera los derechos de los presos, y por otra parte, como consecuencia de la dispersión se vulneran los derechos que corresponden a los familiares y amigos.

Actualmente 491 presos políticos vascos se encuentran dispersados en 78 prisiones de Francia y España, y en muchas ocasiones deben padecer condiciones de vida muy duras, debido al aislamiento, la carencia de una servicio adecuado de salud, las palizas, las amenazas, las vulneraciones de derechos…En el último año han fallecido tres presos vascos y a los familiares se les notifica a través de una fría llamada de teléfono que han encontrado muertos a los presos. En estos largos años 16 familiares han perdido la vida en accidentes producidos en la carretera cuando se dirigían a las prisiones, y otros tantos han resultado heridos. Por lo tanto, la dispersión genera sufrimiento y la crueldad de esta política especial es evidente.

La dispersión comenzó en 1989, estando el PSOE en el gobierno, y desde el principio el EAJ/PNV se mostró partidario de esta política penitenciaria, ya que según los jelkides “los presos vascos les solicitaron la dispersión para sentirse más libres”. Desde entonces todos los gobiernos de España han aplicado la dispersión y en mayo el titular del ministerio del interior español Jorge Fernández Diáz ha manifestado que seguirán aplicando esta medida. Al mismo tiempo, con orgullo ha anunciado que no van a invalidar esta política penitenciaria que vulnera derechos humanos. ETXERAT ha denunciado que el gobierno español no desea dejar de lado la venganza y que actua movido por el odio.

ETXERAT ha manifestado que debe invalidarse la dispersión, ya que deben abrirse vías que permitan respirar en paz. La dispersión vulnera derechos humanos y algo semejante no se puede permitir. La dispersión no es el problema de un colectivo social, sino que es el problema de la totalidad de la sociedad vasca, y para axfisiar la dispersión son absolutamente necesarios los esfuerzos, las iniciativas, las aportaciones y el trabajo de todos.