ETXERAT (15-2-2022). Al preso Mikel Otegi le han diagnosticado una tuberculosis pulmonar. Otegi se encuentra ingresado en el Hospital de Navarra desde la pasada semana, cuando fue trasladado de urgencia desde la prisión de Iruñea donde se encuentra recluido en la actualidad. Tras ser ingresado, el preso de Itsasondo dio positivo en COVID19, por lo que fue conducido a la planta COVID del centro hospitalario. Una vez superada esta infección, tras dar ayer negativo en COVID, Mikel Otegi fue llevado a otra planta. Tras las pruebas a las que ha sido sometido estos días, le han diagnosticado una tuberculosis pulmonar.

Otegi forma parte del grupo de 19 presos y presas políticas vascas con enfermedades graves. Concretamente, el preso guipuzcoano, que lleva un total de 20 años en prisión (inicialmente pasó año y medio en la cárcel y posteriormente fue detenido en 2003, año desde el que permanece en la cárcel), sufrió un síndrome coronario agudo, y padece además osteoartritis de rodilla de posible origen degenerativo.

Desde Etxerat reiteramos nuestra petición de libertad para Mikel Otegi, así como para el resto de presas y presos políticos vascos diagnosticados con enfermedades graves e incurables. Antes de que vuelvan a producirse situaciones como la padecida ahora por Mikel Otegi, o la reciente intervención de urgencia al preso Gregorio Vicario, se debe garantizar el derecho a la salud y, en los casos de personas presas con enfermedades graves, y mayores de 70 años, se debe suspender sus condenas, tal y como establece el propio Código Penal español en sus artículos 80 y 92, toda vez que el artículo 43.1 de la Constitución española recoge el derecho a que la salud de los ciudadanos quede garantizada de hecho. Así lo han venido recomendando los últimos años, por otra parte, en el contexto de la pandemia, organismos internacionales como la OMS y el Consejo de Europa.