ETXERAT (25-6-2023). Han transcurrido 25 años de la muerte de José Mari Maruri en accidente de tráfico, cuando acudía a visitar a su hijo preso, Lander. Por eso nos hemos juntado hoy en Zierbenea, con "Txitxarro" en el recuerdo.

No vamos a olvidar. El tiempo pasa inexorablemente, pero nos queda el recuerdo, nos queda compartirlo y mostrarlo y nos queda también seguir insistiendo en que la muerte de José Mari y de tantos y tantas otras se puedo haber evitado.

Son ya 25 años desde que Jose Mari perdiera la vida en la carretera, cuando acudía a visitar a su hijo preso. Al igual que en el caso de Jose Mari Maruri, en todas las muertes de víctimas de la política penitenciaria, la aplicación de medidas políticas excepcionales ha sido determinante. En todas ellas ha existido una decisión política, o una omisión de responsabilidades, que ha motivado la violencia que ha afectado en diferente medida a estas personas. 

Ya dijimos el pasado año en este mismo escenario que hay veces que da la impresión de que vamos hacia atrás en lugar de adelante. Sabíamos y sabemos que no va a ser fácil construir un relato compartido, que tenga en cuenta todos los sufrimientos padecidos en este país durante tanto tiempo. Hay quienes se empecinan en imponernos un único relato sustentado en el odio y la venganza. Pero no van a poder con este pueblo en marcha porque nos hemos empeñado en construir la convivencia y, sobre todo, en mirar hacia adelante.

Seguiremos trabajando, paso a paso, en la dirección del futuro de este pueblo. Tenemos pendiente por el camino la vuelta a casa de presos, refugiados y deportados.

Un beso para José Mari y un fuerte abrazo a Lander, Aizeti y el resto de la familia, para sus amigos y allegados. 

Etxean eta bizirik nahi ditugu!